Se mueven como los gusanos, con lentitud. Segregan
una sustancia para ayudarse en la locomoción reduciendo
la fricción y permitiéndose el desplazamiento por zonas de
elevada pendiente. Esta mucosidad contribuye a su regulación
térmica y también reduce el riesgo del caracol ante las heridas
y las agresiones externas.
Santoña.