Son animales solitarios con un sentido del olfato muy
desarrollado, carente de agresividad.
Están provistos de unas 3.000 púas en su cabeza, su
lomo, sus flancos y su cola, siendo el vientre su única
área sin armamento. Una vez que la púa entra en la
carne, es difícil extraerla y tiende a infectarse.